Son muchos que los motivos que se encuentran detrás del éxito comercial de Facebook pero sin duda, uno de ellos, es el uso de esta red social como soporte publicitario. Facebook supone un paso más allá en la personalización de los contenidos publicitarios de acuerdo con los intereses y perfiles de los usuarios, paso que editoriales y agencias de marqueting y publicidad de todo el mundo estaban esperando como agua bendita.
Hasta la fecha Google Adwords y Google AdSense albergaban el paradigma del contenido publicitario presentado en el momento y lugar apropiados para impactar al usuario. No obstante, los parámetros utilizados para definir dicha personalización (palabras empleadas en las búsquedas, contenidos de los webs en los que se muestran los anuncios, localización de los usuarios a través de su ip…) se quedan cortos al añadir toda la información estadística contenida en los perfiles de los usuarios de Facebook y las relaciones que estos generan (lugares de trabajo comunes, lugares de residencia comunes, estudios comunes, edades y hábitos, etc.).
Además, el modelo abierto de Facebook pemite que las aplicaciones de terceros accedan a los perfiles de los usuarios que las estan utilizando y facilita, de este modo, que dichos creadores de contenidos dispongan también de un profundo conocimiento estadístico de sus usuarios, tan solo logrado hoy a través de caras y a veces poco efectivas encuestas.
En definitiva, es un modelo en que convergen todos los agentes del mercado publicitario interactivo (el usuario, que confia en el medio de comunicación; el medio, que conoce perfectamente a sus destantarios; y el anunciante, que consigue colocar sus productos y servicios a los clientes adecuados) y en el que todos ganan.
De momento Facebook sólo apunta la explosión de las redes sociales como canales publicitarios pero Christian Van Der Henst ilustra ya aspectos a tener cuenta en el siguiente artículo publicado en Maestros del Web: